Carlos Dorado: Si no se reglamenta y se supervisa, se convierte en el caldo de cultivo ideal para que surjan compañías fantasmas que pueden crear importantes fraudes.
CARLOS DORADO | El Estímulo / El Interés
Lunes 09 de Noviembre del 2020
Las plataformas electrónicas destinadas a realizar transacciones de envío y recepción de dinero siguen en auge, aun cuando la mayoría están exentas de los beneficios propios de la banca privada como tener una sede física o colaboradores que ofrecen un servicio cara a cara, expresó el vicepresidente de Italcambio, Carlos Dorado.
Se les conoce también como fintech (término compuesto de los vocablos finance y technology), cuya esencia fue acogida por las nuevas empresas que emplean las tecnologías para desarrollar productos financieros y ofrecer un servicio innovador en tiempos de contingencia.
El número de compañías fintech ha aumentado en el mundo tras la crisis financiera de 2008. Son modelos de negocios que reducen los costos y simplifican los procedimientos, pero se manejan dentro de un sistema que se presta en determinados momentos a prácticas inadecuadas, a diferencia de los bancos, que les “es difícil esconderse detrás del anonimato”, declaró Carlos Dorado a un portal de noticias de Miami.
La revolución de las finanzas digitales fue tomada como parte de un proceso de inclusión, ante el complejo acceso de millones de personas a los productos y los servicios otorgados por la banca privada que, junto a todas las actividades económicas, enfrentan el gran reto con el uso de las tecnologías de lograr la máxima seguridad de sus sistemas.
“Es alarmante cómo ha crecido el fraude electrónico y tecnológico en los últimos 10 años, con un crecimiento del 35 % interanual”, expresó Carlos Dorado, quien aseguró que mientras se incorpora tecnología a una organización, “la misma debe estar acompañada de una gran inversión de ciberseguridad. En caso contrario, se está exponiendo a un gran riesgo a la institución y a los clientes. La inversión que se haga en este campo es determinante y necesaria”.
Vías de regulación
En Latinoamérica este mercado ha evolucionado, pero la regulación en algunos países es incipiente. Si bien las fintech son vistas con reticencia, expertos proponen fortalecer su crecimiento.
México se ubica entre las naciones con un importante marco regulatorio, mientras que Colombia y Brasil aún definen sus normativas.
Uruguay en 2019 contaba con más de 60 empresas reguladas según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con una representación del 25 % de las instituciones financieras en el mercado, un 24 % destinada a préstamos y un 21 % hacia el segmento de pagos y remesas.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aseguró en 2017 que las fintech desafían la industria de los servicios financieros que cada día están más regulados, comentó Carlos Dorado, vicepresidente de Italcambio.
“Eso debería generar confianza entre el público, al saber que su dinero y sus transacciones tienen unas normativas y un regulador que controla su cumplimiento”, indicó Carlos Dorado.
Es importante la supervisión en Venezuela
En Venezuela, algunas fintech con representación en otros países, ofrecen sus servicios, pero con ciertas limitaciones. Sin embargo, en criterio del vicepresidente de Italcambio, Carlos Dorado, en una economía dolarizada “si no se reglamenta y se supervisa, se convierte en el caldo de cultivo ideal para que surjan compañías fantasmas que pueden crear importantes fraudes”.
Está consciente Carlos Dorado que la idea no es suprimir el proceso, “es lograr que sea transparente y confiable”, pues todas las plataformas o fintech que “quieran actuar en el mercado, serán bienvenidas, pero adaptándose a las regulaciones”.
“En estos momentos hay muchas compañías o plataformas ilegales, sin ningún tipo de regulación que usan cuentas bancarias prestadas de personas o compañías en bancos venezolanos, para realizar las operaciones de pago de los bolívares al beneficiario de la remesa. Esto es muy peligroso”, sentenció Carlos Dorado.
-Entonces, para hacerle frente a ese tipo de irregularidades, ¿debe la banca privada generar plataformas efectivas similares?
-La banca en general, por el hecho de ser más grande y tener actividades más diversas, es un poco más lenta en el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías en los servicios que presta. Sin embargo, es cuestión de tiempo que lleguen, si tienen la voluntad de hacerlo. Pongo el caso de las remesas familiares. Hoy, Italcambio presta un servicio donde el beneficiario recibe su remesa en minutos desde la comodidad de su hogar, y seguimos invirtiendo en tecnología, para ir desarrollando nuevas aplicaciones que le den mayor eficiencia y seguridad a los servicios que prestamos. Pero, el cliente tiene la seguridad de que hay una empresa, en nuestro caso con más de 70 años de servicio y prestigio en el mercado, a la cual puede dirigirse o reclamar en caso de algún problema. Esta confianza que le genera al cliente es la gran diferencia.