«¿El empresario nace o se hace?», es una las interrogantes que con más frecuencia le formulan a Carlos Dorado, presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio, quien aún no encuentra una respuesta convincente que determine un criterio a esta duda.
CARLOS DORADO/OBSERVADOR LATINO
sábado, 13 de noviembre de 2021.
Emprender en tiempos complejos surge como una forma de reinventarse y enfrentar situaciones que en muchos casos parecen imposibles de superar, sin embargo, basta con solo un ingrediente para perfeccionar cualquier actividad: «pasión», esa que según Carlos Dorado lleva a tomar riesgos, a trabajar horas y horas, a sacrificarse, a insistir y a preservar.
Y, «como toda idea -que se quiere o se sueña en hacerla realidad-, es siempre un riesgo, una incertidumbre, pero con el entusiasmo se mitiga muchísimo», enfatizó al ObservadorLatino durante una entrevista, cuando consideró que «¡la pasión es la variable más importante en la fórmula del éxito!».
Irse y emprender lejos de su tierra
Más de seis millones de venezolanos hacen vida en varios países del mundo y muchos de ellos dejan un gran aporte al país que los recibe. Hay quienes se aventuran y emprenden en un lugar diferente al suyo que les ofrece nuevas oportunidades.
La pasión y el éxito de esa que habla Carlos Dorado, presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio, han acompañado a cientos de emprendedores venezolanos que salieron de su país en busca de una mejor calidad de vida. ¿Y qué les ha ayudado? Ser abiertos, amables y un poco soñadores, variables que ayudan a emprender.
Emigrar -sin lugar a dudas-, es una decisión difícil casi siempre empujada por las necesidades, pues es mucho lo que hay que dejar atrás. «Pero son precisamente esas dificultades los grandes maestros, los que curten a uno. Yo siempre digo que las victorias traen muchos vicios, y las derrotas traen virtudes en la mayoría de los casos«, reflexionó.
La emigración de venezolanos ha sido una pérdida importante para el país, «hay mucho dolor y mucho drama detrás de cada una de esas personas. Pero visto a largo plazo, muchas de ellas van a triunfar, van a aprender, van a poder comparar, y se convertirán en un activo para el país, sobre todo si algún día regresan».