Antes había pocos que escribían, porque el proceso era difícil y muy selectivo. Era muy difícil llegar a publicar un libro. Pero, generalmente lo que se publicaba tenía una cierta calidad garantizada
El comercio de libros electrónicos sigue en aumento en el mundo. La pandemia de covid-19 impulsó las ventas en soporte digital, incluyendo versiones en audios, por lo que ahora más lectores tienen muchas posibilidades para adquirir la obra literaria, académica, científica, humorística, reflexiva, de su preferencia con tan solo varios clics. En ese universo de consumo editorial, el empresario y economista Carlos Dorado, se sumergió hace años con el fin de masificar «Cartas a un hijo» y «Querer volver«, dos textos que están disponibles en Amazon.
«La gente que escribimos es para que nos lean. Sobre todo, si ya publicaste un libro. No vas a publicar un libro, si no tienen el objetivo de que la gente lo lea. Esto funcionó así por décadas», dijo en entrevista al Observador Latino, el también presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio.
Con el desarrollo de la tecnología, aparecieron los audiolibros, que amplía el potencial mundo de lectores, por lo cual hay que estar ahí para poder llegarle a ese grupo que abrazó la digitalización.
«Eso es una necesidad y una satisfacción el ver que los libros que escribiste y se publicaron, también están en formato digital, y que cualquiera desde cualquier parte del mundo puede comprarlos con clic, y escucharlos en el momento en que lo considere», enfatizó Carlos Dorado.
–¿Nos debemos adaptar a las nuevas metodologías existentes de la globalización?
-No se puede nadar contra corriente, y terminar siendo el quijote de la partida. Una cosa son los principios y valores, los cuales deben ser innegociables, y nunca debe permitirse que las modas, la globalización o la vanguardia puedan cambiarlos. Otra cosa es adaptarse, reinventarse y abrazar los nuevos tiempos. Hay que hacerlo, pero eso sí, sin pender nunca esos principios y esos valores que son los que te garantizan una serenidad y tranquilidad contigo mismo.
¿En digital o en físico?
Por siglos, los libros en físico permitieron a millones de personas sumergirse en un mundo de letras, a través del cual podían palpar las hojas, pero también disfrutar de su particular olor y, evidentemente, de todo el contenido intelectual.
Con la llegada del internet hace más de tres décadas, los retos de ir a la digitalización aparecieron en todos los sectores de la vida, invitando a repensar la forma en cómo venían haciendo sus actividades. Fue allí, cuando el sector editorial, también dio un salto y pasó de imprimir cientos de libros, a colgar uno solo en digital para su posterior comercialización.
Y a pesar todo ese proceso evolutivo, Carlos Dorado se mantiene en esa generación del papel, porque «siempre me gustó sentir en las manos lo que estoy leyendo. Llámese un periódico o un libro. Pero de nuevo, lo digital puedes accesarlo y comprarlo con clic, y lo tienes en tu teléfono y computadora en cualquier momento en que quieras escucharlo. Puedes escucharlo mientras caminas, haces deporte, viajas».
-Por último, hasta diría que en muchos casos escuchas y ni siquiera tienes la necesidad de leer, donde el esfuerzo es menor. Por lo cual hay muchas ventajas. Yo mismo veo como ya el porcentaje de tiempo que le dedico a la lectura es mayor a través de medios digitales que físicos. Eso no quita que quede ese amor por leer de vez en cuando un buen libro físico. En cierta medida, yo lo comparo como ir a comer a un restaurante; pero de vez en cuando es bueno hacer la comida en casa, esa receta complicada que lleva tiempo, y disfrutarla sin prisas, contó Carlos Dorado.
-¿Cuál considera es el gran reto que enfrentan los escritores?
-La tecnología borra distancias, tiempos y procesos. Esto trae como consecuencia que cualquier persona que quiera escribir algo hoy en día, pueda hacerlo en forma rápida. Desde agarrar un curso on line de escritura, hasta publicar un libro, es un proceso sencillo y accesible a todo el mundo.
Esa es la parte positiva, que le da posibilidades a todos de escribir, siendo, al mismo tiempo, un proceso negativo, «por lo cual poder destacar el buen material, de material basura, es bien difícil», señaló Carlos Dorado. «Si a eso le añades que el mercadeo te empuja el producto que no necesariamente es el mejor. Estás ante un panorama donde todos gritan, y es difícil escuchar al que hable y presenta un buen producto«.
El gran reto de un buen escritor, entonces, para Carlos Dorado, es como llegar a miles de personas para que lean tu producto, en un ambienta donde hay muchos y todos están gritando.
«Antes había pocos que escribían, porque el proceso era difícil y muy selectivo. Era muy difícil llegar a publicar un libro. Pero, generalmente lo que se publicaba tenía una cierta calidad garantizada. Hoy encontrar un buen producto, la mayoría de las veces, es como encontrar una aguja en un pajar. Lo más triste de todo esto, es que es mucha la paja que termina creyéndose aguja«, indicó Carlos Dorado.